A las 9:30 horas de la mañana del 17 de enero de 1986 concluyeron las operaciones secretas para el establecimiento formalizado de las relaciones diplomáticas entre España y el actual estado de Israel. El resultado fue la emisión del Canje de Notas respectivo y de un comunicado conjunto hispano-israelí, éste último acompañado de una declaración española anexa en la que se dejaba constancia de la conservación de nuestros respectivos lazos históricos con los países árabes, de amistad y solidaridad, así como nuestro compromiso con la salvaguarda de las legítimas aspiraciones del pueblo palestino y de su derecho a la autodeterminación, con arreglo a las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU. De esta manera, se puso fin a una situación anómala de quebrantamiento del principio de universalidad de las relaciones inter-estatales por parte de España desde el momento de la inclusión de Israel en la comunidad de naciones y se dio por finalizado varios siglos de desencuentro y desconexión mutua desde la expulsión del pueblo judío en 1492, pese a los varios intentos de voluntad de acercamiento por parte de ambos países en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. España, dio por concluida así la transición de su política exterior junto con las operaciones de ingreso en la Comunidad Económica Europea, la confirmación de su permanencia en la OTAN vía referéndum y el establecimiento de relaciones diplomáticas con Albania, globalizando así nuestras relaciones. En este contexto, cabe señalar que para Israel España fue el último país de occidente con el que entablar relaciones.
¿En qué consisten actualmente dichas relaciones y qué es lo que resulta más destacado de las mismas? ¿Qué hemos emprendido en el presente año 2011 con motivo de su XXV aniversario? ¿En qué situación se encuentra el conflicto árabe-israelí tras las revueltas árabes en el norte de África y en Oriente Medio, cuál es el papel que juega España en él y cómo pretende erigirse en parte fundamental en su resolución haciendo uso de una capacidad de interlocución con las partes enfrentadas en calidad de mediador de la UE privilegiado y en el contexto actual de la comunidad internacional? El objeto del presente artículo trata, precisamente, de la respuesta a todas estas preguntas y, en definitiva, del conjunto de las relaciones bilaterales entre España e Israel desde su configuración hasta la actualidad, subrayando el contenido más destacado para la mayor rapidez y fluidez en su comprensión por parte del lector y ajustándonos a los elementos que configuran la realidad internacional actual en Oriente Medio.
Con carácter general y para tener una visión global del tema, la acción exterior de España hacia Israel se configura entorno a los siguientes puntos: cooperación cultural y política, acuerdos en asuntos científicos, medioambientales, agrícolas y comerciales, en términos no sólo bilaterales sino también comunitarios, impulso y apoyo en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, lucha contra toda manifestación antisemita y fomento de la inclusión del estado israelí en los diversos foros regionales e internacionales.
El establecimiento de relaciones formales entre ambos países, como bien hemos apuntado anteriormente en la introducción, tuvo lugar en el año 1986. Este acontecimiento en la vida diplomática de España vino a marcar un cambio en su estrategia externa y parte fundamental de la transición democrática de su política exterior. En un primer lugar, el entonces Presidente del Gobierno español, Felipe González, envió una carta a los dirigentes árabes poniendo de manifiesto la decisión de entablar relaciones diplomáticas con Israel y afirmando el deseo de mantenimiento de la línea exterior tradicional hacia los países árabes, amistosa y de solidaridad. En ella, explicaba también los motivos: el cumplimiento del principio de universalidad de relaciones de España “con todos los pueblos de la tierra” y los especiales vínculos histórico-culturales existentes entre los españoles y los judíos. A sí mismo, se afirmaba cuál sería la postura que mantendría el estado español con respecto al conflicto en Oriente Medio: defensa de las “justas causas árabes en los foros internacionales” y “defensa de las legítimas aspiraciones del pueblo palestino, incluyendo su derecho a la autodeterminación”. Finalmente, la Carta recogía el interés de España, como miembro de la Comunidad Económica Europea, de llevar a cabo una labor de mediación en el conflicto árabe-israelí con el objetivo de facilitar el camino hacia la paz y hacer justicia en la región. Poco después, tuvo lugar en la Haya, encontrándose las Delegaciones de Gobierno de España y de Israel allí presentes, el correspondiente Canje de Notas con el que institucionalizar las relaciones diplomáticas. A la sazón, ambos países emitieron el correspondiente comunicado conjunto, afirmando que “el principio de universalidad de relaciones entre Estados” y los “antiguos y profundos vínculos que unen al pueblo español y al pueblo judío” constituían las bases fundamentales de sus relaciones. Por su parte, España emitió una Declaración unilateral en la que hizo expresión de las estipulaciones vistas ya en la introducción. A continuación, vinieron toda una serie de contactos y celebración de actos simbólicos, lo que ya marcó el inicio de una nueva etapa en nuestra política exterior. Estrechando lazos con Israel y manteniendo nuestras tradicionales relaciones con los países árabes pudimos desplegar una política influyente, equilibrada y constructiva en Oriente Medio con el deseo fundamental de encontrar una pronta solución al conflicto entre palestinos e israelíes que aún a día de hoy expresamos con rotundidad.
El éxito de esta novedosa política tuvo sus frutos en la materialización de la Conferencia de Paz que albergó Madrid en 1991 y que dio lugar a los Acuerdos de Paz de Oslo, en el lanzamiento de las Cumbres Euro-Mediterráneas desde 1995, es decir, el inicio del denominado Proceso de Barcelona, el cual desembaría, más tarde, por iniciativa francesa, en la Unión por el Mediterráneo, así como en la creación de denominado Cuarteto para la Paz en Oriente Medio, cuya primera reunión también tuvo lugar en Madrid, en el marco de la Presidencia española de la UE del año 2002, conformado por EEUU, UE, ONU y Rusia, y que daría paso a la infructuosa Hoja de Ruta que trataría de resolver gradualmente el conflicto árabe-israelí, una vez que se dieron por fracasados los acuerdos de paz alcanzados años antes.
Pero siguiendo a las fechas posteriores de 1986 y al margen de las Conferencias de Paz y de las del Proceso del Mediterráneo, así como del primer encuentro del Cuarteto en Madrid, entre España e Israel se han dado toda una serie de acontecimientos fundamentales en los años históricos de sus relaciones y que pasamos a analizar a continuación, pese a que el asunto más espinoso, la resolución de la paz en Oriente Medio, aún no se ha logrado aunque España dedica parte de sus recursos diplomáticos de manera insistente pero no suficientemente. Estos son los hechos que cabe destacar:
-1992: Celebración del Quinto Centenario de la Expulsión de los Judíos de España. Un acto de carácter simbólico que conllevó la reconciliación histórica y solemne entre los pueblos español y judío. El evento se celebró en la Sinagoga madrileña de Beth Yaacov estando presentes SS. MM los Reyes y el entonces Presidente de Israel, Chaim Herzog, acompañado de su esposa. El Rey Juan Carlos, en su discurso, declaró “el reencuentro de los judíos españoles con sus Reyes” y evocó “siglos de historia compartida”. Subrayó, además, la reanudación de “la convivencia, en contraposición a las épocas anteriores de intolerancia y persecución por razones políticas, ideológicas o religiosas” y, finalmente, destacó a España como “hogar de los judíos hispanos” elogiando la fidelidad que estos guardaron “con lógicos sentimientos encontrados, a su patria de tantos siglos”.
- 1993: Primera visita oficial de Estado de SS.MM los Reyes de España a Israel. El Rey Juan Carlos pronunció un discurso en la Knesset, el parlamento israelí, convirtiéndose en el primer monarca en hacerlo. Con sus palabras, alabó la democracia israelí, pese a sus dificultades internas y regionales, y defendió el derecho de todos los Estados de Oriente Medio a su existencia dentro de unas fronteras seguras y reconocidas internacionalmente, así como el derecho a la libre autodeterminación del pueblo palestino. Con ocasión de su visita, además, fueron firmados varios acuerdos de cooperación en materia cultural, industrial, agrícola, medio ambienteal y de energía, así como un tratado de supresión de visados de entrada a España para ciudadanos israelíes, provocando, éste último, una intensificación gratificante de los intercambios culturales entre ambos países. El Primer Ministro israelí, Isaac Rabin, también visitó España, concretamente Toledo, y le fue concedido al Comité Internacional Judío SEFARAD 92 el Premio Príncipe de Asturias.
- 1994: Entrega, tras los acuerdos de paz de Oslo alcanzados en el marco de las conversaciones de paz, iniciadas en el contexto de la Conferencia de Paz en Madrid tres años antes, de los premios Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional a Isaac Rabin, Primer Ministro israelí, y al líder de la OLP, Yasser Arafat.
- 2004: Establecimiento del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.
- 2005: Conferencia de la OSCE en Córdoba sobre Antisemitismo y otras formas de Intolerancia, a la que asistieron delegaciones de 56 países a nivel ministerial y más de 100 ONGS con la finalidad de acordar todo un conjunto de medidas con las que poder influir en la erradicación de cualquier forma antisemita en los sectores de la educación y los medios de comunicación, obligatorias, además, para todos los países integrantes de dicha organización internacional. Estas medidas fueron plasmadas en la denominada “Declaración de Córdoba”. Por otra parte, se destacaron tres eventos más: la visita del Ministro de Asuntos Exteriores al Estado de Israel para asistir en Jerusalén a la inauguración del nuevo Museo del Holocausto, la vista oficial del Presidente israelí a España para conmemorar el XX Aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, recibido por SS.MM los Reyes y por el Presidente del Gobierno, con posterioridad, con quien expresó su deseo de profundizar en las relaciones de cooperación y, por último, la inauguración de la V Conferencia de Presidentes de Parlamentos Euro-Mediterráneos por SAR el Príncipe de Asturias, quien alabó el diálogo y la cooperación en el marco de la Asociación Euro-Mediterránea, ya con cierta actividad y políticas elaboradas, como instrumento para la confianza mutua o el hábito del diálogo en la región de la ribera sur y con el fin de resolver los problemas y abordar los asuntos de interés común, como el conflicto árane-israelí.
- 2006: Creaciónde la Casa Sefarad-Israel, en el marco del Consejo de Ministros, ideado por el ex Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como un medio eficaz de diplomacia pública con el que poder fomentar el desarrollo de las relaciones de España con la comunidad y organizaciones judías. En definitiva, fue creada con el objetivo de servir como punto de encuentro para el conocimiento entre las culturas hispánica y hebrea y así poder fomentar los vínculos de amistad y cooperación entre ambas sociedades. La institución viene desarrollando sus actividades desde 2007 pero fue inaugurada oficialmente el pasado mes de febrero por SS.MM los Reyes y por el Presidente israelí actual, Shimon Peres. La Red Española de Juderías ha contribuido a la difusión del patrimonio cultural judeo-español.
- 2011: Con motivo del XXV Aniversario del establecimiento de relaciones entre España e Israel, el Jefe del Estado israelí realizó un viaje oficial a España, acompañado por una nutrida delegación de empresarios y siendo recibido por SS.MM los Reyes. Por su parte, la Ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, efectuó una gira por Oriente Medio, visitando Israel y emitiendo un discurso en Jerusalén alabando la puesta a disposición de las partes enfrentadas en el conflicto árabe-israelí de la capacidad de interlocución de España, si bien, con la salvedad de no haber subrayado a EEUU o al conjunto de la UE en dicho contexto. Por último, el aniversario se completó con la visita oficial a Israel de SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias, con el objetivo de profundizar en nuestras relaciones de amistad y nuestro marco de cooperación en los diferentes sectores en los que estamos inmersos, sobre la base de intereses comunes, y avanzar en el proyecto de paz para la región. En su discurso, el Príncipe destacó las “relaciones excelentes” que a día de hoy mantienen España e Israel y la necesidad de contribuir a potenciarlas e intensificarlas. Subrayó, además, “la construcción de la paz a través del progreso económico de las naciones”, lo que a su vez se funda, como bien subrayó, en “los avances científicos y tecnológicos”; dos sectores en los que la cooperación entre ambas naciones resulta fructífera y da muestras de éxito y confianza de seguir desarrollándose en el futuro. Por último, en relación con el conflicto en Oriente Medio, el Príncipe exhortó a las partes enfrentadas a una reanudación de las negociaciones, senãlando la entrega y disposición de España para las partes y “en plena colaboración con la Unión Europea y otros actores internacionales”, confirmando así, que el disfrute de la paz sólo era posible gracias a “la convivencia de Israel con todos los demás Estados árabes vecinos, incluido el palestino, en condiciones de armonía, plena seguridad y reconocimiento de la legitimidad del otro”. Todo lo cual, exigirá unas negociaciones equilibradas y el resultado de un acuerdo de paz aceptado comúnmente por todos los actores en consonancia con la comunidad internacional.
Hasta la fecha, los acontecimientos, han sido muchos y muy importantes, como hemos visto, y han demostrado claramente el vínculo de amistad y la voluntad de cooperación que existe entre los estados de España y de Israel, sobre el cual la voluntad de profundizarlos no cesa. A lo largo de estos veinticinco años se han promovido los contactos políticos y los numerosos intercambios en todos los ámbitos, como el intelectual, el artístico, el científico o el deportivo, se han desarrollado los viajes turísticos recíprocos y se han fortalecido los contactos e intercambios empresariales y comerciales. Pero no todo ha sido de un camino de rosas. La gestión del conflicto árabe-israelí ha suscitado críticas importantes por ambas partes.
En cualquier caso, los contactos, actualmente, son profundos y extendidos en ámbitos clave para ambas sociedades. Existen tres sectores concretos en los que españoles y los israelíes cooperamos ampliamente: comercio, turismo e intercambios culturales. En términos de comercio bilateral, las cifras alcanzaron alrededor de 850 millones de euros en cada dirección durante 2010, un 11% más que el año anterior, según fuentes del gobierno español. Por su parte, el turismo ha ido creciendo en los últimos años, lo que ha permitido que los españoles y los israelíes hayan podido conocerse mejor. Por otra parte, desde una perspectiva cultural se han llevado a cabo proyectos importantes y tanto el Instituto Cervantes de Tel Aviv como la Casa Sefarad de Madrid han fomentado el conocimiento e interés recíproco y han sido piezas fundamentales en el desarrollo de nuestros vínculos de amistad.
Sin embargo, nuestra asignatura pendiente es la reactivación del proceso de paz en Oriente Medio, como buen interlocutor que no debemos dejar de ser. Pese a que España tiene un gran potencial y calidad de socio privilegiado para árabes e israelíes en la mediación de su conflicto en Orienet Medio en pro de una pronta solución, debe seguir ganándose el respeto en dicha dirección articulando cauces propicios para ello (¿Asociación Euro-Mediterránea, tal vez?) junto con el apoyo incondicional, que nunca debería perder de vista, de la comunidad internacional, así como el entendimiento de los intereses por parte de todos los actores implicados. España, es perfectamente consciente que el asunto se encuentra enquistado a día de hoy y que resultará tremendamente complicado alcanzar cualquier tipo de acuerdo teniendo en cuenta las dificultades por las que atraviesa la vida interna de Israel y la oleada de "democratización" que azota a ciertos países del norte de África y Oriente Medio. Las revueltas árabes parecen conducir a un cambio en el sistema de alianzas concebido durante años en el que la comunidad internacional tiene mucho en qué pensar, además de reflexionar sobre los estragos de una real-politik pura y dura. Los destinos de quienes se encuentran en una región marcada actualmente por la inestabilidad y la contraposición de intereses puede soñar con un escenario mejor y en él, Israel, tiene que ser consciente de lo que es, representa, las alianzas que tiene y puede tejer y el papel que puede jugar de ahora en adelante.
Bibliografía:
QUE NECESARIO ES PARA UN PAIS TENER BUENOS REPRESENTANTES QUE ESTEN PREPARADOS Y HAGAN BIEN SU TRABAJO.
ResponderEliminarEstupendo artículo! Permite una visión de la relación España-Israel desde 1986 y es notable el rol del España junto al mundo árabe e Israel cuanto al proceso de paz, destacandose en esa negociación frente a otros países considerados grandes e importantes en el escenario internacional. Enhorabuena! João Francisco
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