¿Cuál es el significado y el papel que otorgamos a la OTAN en pleno siglo XXI? ¿Qué conocimientos se tienen acerca de un organismo al que los medios de comunicación se están refiriendo en el momento actual de manera un tanto intermitente y discreta en el contexto del conflicto de las revueltas árabes en el Magreb y en el Golfo Pérsico y cuya disfuncionalidad dinámica manifiesta parece estar en el ojo del huracán de la opinión pública internacional? ¿Podemos llegar a un acuerdo acerca de cuáles son sus elementos más característicos en un ambiente de incertidumbre en el pulso de las fuerzas internacionales? El mérito de la OTAN hace que nos encontremos ante una alianza militar establecida a través de un pacto internacional regulador por el cual los Estado signatarios se comprometieron en la defensa colectiva o conjunta de cualquiera de ellos cuando uno o varios fueran atacados por un tercer Estado, no signatario del Tratado, cumpliendo, además, con la obligación de prohibición de amenaza o ataque armado entre éstos. Dicho pacto se encuentra formalizado a través del Tratado de la Alianza Atlántica del Norte, aprobado en 1949 e institucionalizado a través de la respectiva organización internacional y sus organismos de trabajo internos con sede en Bruselas. Su naturaleza, que pasamos a analizarla a continuación, se centra, con mayor interés, en el origen, evolución, concepto estratégico, países miembros, objetivos, estructura orgánica y regulación jurídica, dados los conflictos y desafíos a los que asiste la comunidad internacional en las dos primeras décadas del siglo XXI y, particularmente, en el momento presente.